Siempre se ha dicho que un dolor de muelas es uno de los dolores más insoportables que hay, y dentro de ello hay uno que sobre todo es el más popular: el de la aparición de las muelas del juicio. Para evitar que eso suceda, en la actualidad existen diferentes posibilidades y de ellas son las que vamos a tratar hoy en este artículo, de las muelas del juicio y sus posibles soluciones.
Como venimos insistiendo desde el principio de esta serie de publicaciones, el tener una deficiente higiene oral es una de los principales motivos de la aparición de las infecciones, ya sea su origen en una caries o en una enfermedad periodontal. En el preciso instante en que aparecen síntomas como la hinchazón de las encías y el dolor es cuando hay que poner la voz de alarma.
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Qué problemas pueden comportar la muelas del juicio
En el tema de las muelas del juicio estos síntomas se pueden derivar en problemas muy importantes y que hay que solucionar sin dilación posible. Si no se tratan a tiempo se puede extender infección y consecuente dolor a la garganta o a los oídos. Así que acudir al dentista sin demora sería el principal consejo que podemos sugerir desde Clínica Dental Dr. Montané.
El odontólogo mediante una radiografía puede comprobar el alcance de la infección y proceder a un tratamiento efectivo desde ese mismo momento y paliar los posibles dolores. Se hace una valoración si se sigue un tratamiento, o dependiendo de la situación se debería practicar una intervención y extraer la pieza, o si no hubiera salido aún, extirpar la raíz de la misma. Es de vital importancia insistir en que esto sea tratado de manera rápida y eficaz para evitar que se produzcan infecciones que compliquen y mucho la situación.
Entre los problemas más habituales se podría destacar que se puede extender la infección por medio de la afectación del hueso malar y pase a los tejidos blandos de la boca y poder llegar incluso al corazón, provocando una endocarditis o llegar al cerebro, aunque en este caso es más infrecuente, pero nunca dejar de lado este tema y sus posibles consecuencias fatales.
La extracción de las muelas del juicio
La eliminación parcial o total de las muelas del juicio (los terceros molares de la parte superior e inferior) se realiza mediante una operación practicada con anestesia local o con sedación consciente. Su extracción es inminente si aparecen ciertos motivos como: tener una mala posición y que provoca los tan temidos dolores y provocan una mala alineación posterior de los dientes; o que estas muelas del juicio ya estén con caries y que no puedan ser tratadas con un procedimiento sin cirugía.
En el momento de la extracción y gracias a la anestesia no se debe sentir ningún tipo de molestia o dolor. Una vez finalizada, sí que pudiera aparecer hinchazón o sangrado, pero no es frecuente. Así que, si el dentista decide extraer la pieza dental o muela del juicio, antes ésta tiene que seguir un tratamiento con antibióticos. Además, es muy posible que también, si existe inflamación de la muela o de la zona afectada, el tomar iboprufeno como un antiinflamatorio es bastante recomendable. Pero no se debe auto medicar uno mismo, hay que seguir las recomendaciones del odontólogo en todo momento. Aunque es raro, también no podemos dejar de mencionar que las infecciones en las muelas del juicio también pueden originarse después de su extracción. Pero si se siguen las indicaciones después de la intervención no tiene porqué.
Entre las posibles complicaciones podrían estar la alveolitis que consiste en la inflamación del alveolo de la muela que se ha extraído, osteítis que es la inflamación del hueso, pérdida de algún empaste o alguna herida que se produzca durante la intervención, pero es difícil que esto llegue a suceder.
Para finalizar podemos decir que para tratar el dolor una vez realizada la intervención. se pueden utilizar compresas frías en las mejillas para tratar de reducir, si lo hubiera, hinchazones o edemas. Extremar la higiene oral esos días posteriores, hacer enjuagues bucales con agua tibia y sal para prevenir posibles infecciones y aumentar la rapidez de la cicatrización de la herida. Como hemos comentado con anterioridad, el uso de analgésicos y antiinflamatorios también puede sernos de utilidad. Pero siempre bajo la supervisión del especialista para llevar un control eficaz y exhaustivo durante todo el proceso. No beber líquidos calientes y sería conveniente no fumar esos días. Evitar ingerir alimentos que contengan semillas ya que éstas podrían quedarse en la herida y originar una infección.
En Clínica Dental Dr. Montané esperamos que este artículo os haya aclarado las dudas sobre el tema de las muelas del juicio. Como siempre estaremos encantados de poder aconsejarles en todo lo referente a su salud bucodental.