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Muchos adultos padecen dolores faciales y de mandíbulas sin saber muy bien la razón. Algunos síntomas comunes suelen incluir dolor de oídos, mandíbula, dolor de cuello, de cabeza o al morder.
Son muchas las cosas que pueden provocar un dolor facial, lo que a veces dificulta su pronóstico y tratamiento. Ahora bien, una de las causas que lo explican con frecuencia suele estar ligada a la salud oral. Por eso, lo conveniente es acudir al dentista para realizar un examen exhaustivo que determine el origen del dolor.
Los diferentes tipos de dolor facial
Los dolores faciales que suelen afectar a gran parte de la población son el resultado de diversas lesiones y dolores de cabeza. El dolor puede originarse en una parte concreta de la cara o bien empezar en otra área y desplazarse hacia este punto. Ahora bien, también existen diferentes tipos de dolor facial que están relacionados íntimamente con la higiene bucal o la salud oral:
- El dolor dental puede dar lugar a un intenso dolor facial. Guarda relación con problemas de encías o piezas dentales. Uno de los motivos por los que se realizan consultas al dentista con mayor frecuencia es el llamado absceso dental. Esta patología consiste en la acumulación de pus que tiende a desarrollarse cuando el tejido blando de un diente es infectado por bacterias.Este tipo de infecciones aparecen con las caries, lesiones que dañan nuestros dientes. Cuando las bacterias llegan a la raíz del diente pueden provocar síntomas serios como inflamaciones, enrojecimiento, fiebre, pérdida de piezas dentales o sabores desagradables.
- Los trastornos de la ATM, por su parte, son otro dolor facial asociado con los músculos de la mandíbula y la articulación temporomandibular. La ATM causa dolor y problemas de movilidad en la mandíbula.Esta patología puede ser la consecuencia de una combinación de factores: artritis, genética o lesión en la mandíbula. Sin embargo, algunas personas lo desarrollan al rechinar o apretar los dientes, una patología llamada bruxismo.
Tratamientos preventivos
El dolor odontológico es uno de los principales motivos por los que los pacientes acuden a los profesionales de la salud. Ahora bien, en muchos casos se recurre a la automedicación con antibióticos, analgésicos o antiinflamatorios que se tienen en casa, algo que puede agravar el problema.
Lo mejor en estos casos es prevenir que curar. De ese modo, evitaremos cualquier problema bucodental futuro que provoque dolor facial y dental. Desde aquí te queremos poner al corriente de algunos consejos efectivos para su prevención:
- Mejorar la rutina de higiene oral. Es importante acudir al dentista y tomar buena nota de sus instrucciones para completar con éxito nuestra limpieza bucal.
- Tratar las caries dentales sin demora para evitar que las bacterias lleguen al nervio y a los tejidos del hueso.
- Cumplir con revisiones anuales a tu dentista de confianza. Visitar al odontólogo al menos una vez al año y hacerse limpiezas profesionales periódicas debería bastar para evitar cualquier patología.
- Mantener una dieta sana y nutritiva, disminuyendo el consumo de alimentos ácidos y productos azucarados.
- Eliminar hábitos de rutina poco recomendalbes como consumir alimentos duros que puedan dañar los dientes, morder objetos o fumar.
Los dolores faciales más comunes
Los dolores faciales más comunes suelen estar relacionados con caries, enfermedades de las encías o abscesos. Las personas que tienen espacios dentales amplios o dientes severamente dañados también pueden experimentar dolores en la mandíbula, principalmente al masticar o morder.
El absceso dental se genera cuando el nervio o pulpa dental ha sido infectado, o lo que es lo mismo, cuando no se ha tratado una caries dental durante un tiempo prolongado. Cuando las bacterias se propagan desde la raíz del diente pueden provocar un gran dolor de muelas o un importante dolor en la mandíbula cuando ha afectado a los tejidos circundantes al hueso.
El rechinamiento de dientes puede provocar daños muy graves en los dientes, siendo una de las principales causas de dolor facial. El estrés puede provocar esta reacción anormal en las personas, aunque en algunos casos el rechinar de dientes se realiza de forma inconsciente (mientras se duerme).
Las muelas de juicio son las últimas piezas dentales que salen, una condición que suele aparecer en torno a los 16 y 25 años. Por regla general, la boca no cuenta con espacio suficiente para ubicarlas y los dientes quedan retenidos, provocando hinchazón en la zona y dolor.
¿Qué hacer si me duele la boca?
Un dolor en la boca puede proceder de cualquier inflamación, traumatismo, infección o patología que no conozcas. Por ese motivo, lo más conveniente es acudir a tu dentista para hacer una exploración de la zona, dando lugar a un diagnóstico adecuado y a un posterior tratamiento. De hecho, si no se trata y, como decíamos anteriormente, se recurre a la automedicación, con el tiempo se pueden originar problemas dentales más serios.
El profesional nos indicará la razón por la que nos duele la boca para acabar con él y con el problema que lo ha originado. De ese modo, si el problema se basa en el rechinamiento de dientes, basta con llevar una férula en la noche o practicar ejercicios para aliviar la tensión.
En el caso de las muelas del juicio, el dentista deberá hacer un seguimiento de su estado y definir con el tiempo si resulta conveniente extraerlas. En cuanto a las caries profundas, lo ideal es mejorar tu higiene con una endodoncia.

- Estudios de Medicina y Odontología (Universidad de Barcelona).
- Formación clínica (cirugía maxilofacial en Barcelona y Nueva York).
- Postgrados y masters en implantología oral, fisiopatología craneocervical y articulación temporomandibular.
- Profesor colaborador del Master en Ortodoncia de la Universidad de Barcelona (UB).