Hoy vamos a tratar uno de los temas más recurrentes que nuestros pacientes tienen interés por conocer: el curetaje dental, de qué se trata y lo más importante, aclarar que no es doloroso.
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¿Qué es un curetaje dental?
El curetaje dental, o también llamado raspado y alisado radicular, es un tratamiento utilizado para tratar la piorrea. Esta enfermedad tiene un proceso que consiste en una formación de sarro que se va expandiendo sobre la superficie de los dientes; pudiendo llegar hasta el interior de las encías.
Por este motivo, recurrir a la técnica del curetaje dental es altamente eficaz para los pacientes que padecen de dicha afección. El tiempo estimado para llevar a cabo el tratamiento, si no surgen problemas o contrainidcaciones de última hora, es de un par de sesiones.
En la primera sesión, se procede a realizar un estudio de la situación del paciente y se comienza a practicar el curetaje en dos cuadrantes bucales. Después hay que dejar pasar un tiempo relativamente corto, pero se seguirá con los otros dos cuadrantes.
Hay que hacer constar que las enfermedades periodontales, ya sea la gingivitis o la periodontitis, son las más “populares” actualmente en los problemas de salud bucodental de la población.
¿El curetaje dental es doloroso?
Queremos explicar que antes de iniciar el proceso de raspado y alisado, el dentista aplica anestesia local, por lo que el tratamiento es completamente indoloro. Es posible, aunque no en todos los casos, que una vez pasado el efecto de la anestesia, el paciente pueda notar alguna molestia, del tipo de sensibilidad dental, pero sólo por un período corto de tiempo.
El dentista, Dr. Montané nos irá indicando una serie de consejos para el cuidado que tendremos que hacer después de efectuarse el curetaje. Se podría resumir en los siguientes puntos:
- Cepillarse los dientes con delicadeza, incluso utilizando un cepillo de cerdas suaves para no dañar la zona tratada. Podría darse el caso de sangrado de las encías que han sido reparadas, pero sería algo puntual.
- Es importante seguir una pauta de medicamentos para tratar posibles molestias.
- Durante los días posteriores al curetaje, hay que evitar masticar alimentos duros, tratando de ingerir comidas suaves que no fuercen el juego mandibular.
¿Cómo se realiza un curetaje?
Mucha gente piensa que el curetaje es el tratamiento para curar la periodontitits, pero no es eso exactamente. Es una de las partes integrantes de todo el proceso.
El raspado radicular es una técnica que se practica con unas herramientas muy precisas denominadas curetas. Éstas van variando a medida de la necesidad de la zona a tratar. El especialista irá midiendo los pasos a seguir en este procedimiento.
Se aplica la anestesia local para llegar hasta las bolsas periodontales que hemos nombrado anteriormente y limpiarlas del sarro acumulado de una manera rápida y eficaz. Cuando ya el área tratada se queda limpia en su totalidad, se procede al alisamiento de la raíz de la pieza dental dañada.
Motivos por los que realizar un curetaje dental
En la mayoría de las enfermedades periodontales, una de las circunstancias más habituales, es que son ofrecen síntomas claros de que algo esté pasando en nuestra boca. Lo ideal es acudir con regularidad al especialista y éste lo detectaría sin dudarlo.
Queremos insistir en que el curetaje no hay que tomarlo como una limpieza dental clásica. Es un tratamiento indicado para problemas serios tales como la gingivitis o periodontitis y que debe ser practicado por odontólogos periodoncistas.
Cuando el especialista reconozca la aparición de la infección, hará un diagnóstico y, en función del grado de dificultad o de proceso, iniciará un tratamiento con curetaje.
Es decir, si la gingivitis está creando el enrojecimiento de las encías, que aparezcan surcos entre las encías y los dientes, movimiento de las piezas dentales o pudiendo llegar a tener que perder dientes ya muy dañados por la enfermedad.
¿Cada cuánto tiempo de deben hacer curetajes dentales?
Una vez finalizado el tratamiento, nuestro dentista debe hacernos un seguimiento programado y ordenar mantenimientos periodontales, como mínimo uno cada medio año, teniendo en cuenta el grado de infección que se haya padecido.
Es importante resaltar que si se siguen las pautas marcadas por el especialista, recurriendo a curetajes más concretos en algunas piezas (si se repite la infección), entonces la posibilidad de que reaparezca en su totalidad sería remota.
No queremos acabar sin incidir en marcar las diferencias que existen entre un curetaje y una limpieza dental profesional, porque no hay que confundirlas. A continuación expondremos unos puntos para que se pueda distinguir una acción de otra:
- La higiene dental está indicada para eliminar el sarro o posibles bacterias bucales. A diferencia de los curetajes que sólo se practica en pacientes diagnosticados con periodontitis.
- Sigiendo con el punto anterior, insistir en que no hay otra alternativa al curetaje cuando el paciente ya tiene el sarro en la zona subgingival, y una limpieza dental profesional no es suficiente para acabar con ese sarro.
- La frecuencia con la que se hace una limpieza profesional es, como mínimo, una vez al año. En cambio, los mantenimientos derivados de una periodoncia se deben practicar entre los 4 y los 6 meses.
Como siemre nos gusta repetir, la mejor manera para evitar problemas de infecciones y demás, es importante acudir con regularidad al especialista, además de la prevención y adquirir buenos hábitos en higiene dental.