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Tener una sonrisa espectacular, soñar con unos dientes blancos, alineados y perfectos. Poder sonreír a todas horas sin complejos. Todo esto es posible gracias a los brackets o las ortodoncias. En Clínica Dental Montané te ofrecemos poder conseguir una sana y bonita sonrisa para toda tu vida.
¿Qué son los brackets?
Hasta hace unos años la palabra bracket sonaba muy extraña; pero ahora es de lo más habitual y ya la hemos incluido en nuestro día a día. Los brackets son utilizados para corregir malos posicionamientos dentales y alinear correctamente los dientes.
Consisten en una sucesión de pequeñas piezas compuestas por diferentes materiales (siendo las de metal o zafiro las más populares). Y que luego se colocan en las piezas dentales mediante un arco metálico que las va uniendo. Es un tratamiento marcado por el especialista, se irán viendo con rapidez los resultados y el paciente estará muy satisfecho en poco tiempo.
Estos brackets metálicos se componen de los siguientes elementos:
- Ligaduras: Son las piezas que ligan los brackets al arco y son las responsables de forzar y aplicar el movimiento de los dientes.
- Arco: Eje de unión para presionar las piezas dentales.
- Bracket: Es el punto responsable de marcar la dirección que queremos darle a los dientes.
Estos serían los 3 puntos esenciales que compondrían la estructura de los brackets. Para poder saber un poco más sobre los brackets podríamos decir que existen diferentes tipos: metálicos, de zafiro, cerámicos o los que están compuestos de resina, plástico y policarbonato.
Si se quiere mantener una buena higiene dental sencilla, los brackets metálicos precisan de unos cuidados muy básicos, por lo que son la mejor opción. En el caso de los brackets cerámicos y los de zafiro hay que ser más intenso y preciso, por lo que se tienen que coger una serie de hábitos de higiene más profundos.
¿Para qué sirven los brackets?
En las ortodoncias el uso de brackets es fundamental porque gracias a la presión que esta herramienta ejerce sobre los dientes facilitan el alineamiento y la corrección dental de una manera precisa y muy efectiva.
Casi desde un primer momento ya se puede comprobar que el uso de los brackets es recomendable porque los resultados son visibles en muy poco tiempo. Logrando con ello la satisfacción del paciente y animándole a conseguir su objetivo.
Existen diferentes tipos de brackets. Afortunadamente, hay diversidad de modelos y opciones para poder elegir la que mayor nos convenga o se adecue a nuestras necesidades.
El problema está cuando tenemos avisos de que nuestra mordedura no es normal y no se hace caso de los consejos del especialista. Si eso sucediera, podrían aparecer problemas serios en nuestra salud bucodental, tales como:
- Enfermedad de las encías.
- Caries dental.
- Pérdida de una o varias piezas dentales.
- Dolor y malestar en la mandíbula.
- Pérdida o desgaste del esmalte dental.
¿Cómo puedo saber si necesito brackets?
Entre las preguntas habituales que se hacen los pacientes es cómo saber si se necesita recurrir a los brackets. Existen una serie de señales que nos pueden dar las pistas para conocer la respuesta:
- Observar que nuestros dientes no tienen una alineación adecuada.
- Falta de piezas dentales.
- Desgaste visible en los dientes.
- Apiñamiento o acumulación dental.
- Mala oclusión dental, es decir, que la parte superior y la inferior de la dentadura no encajen correctamente.
- Sentir dolor o molestias continuas en la mandíbula.
- Disponer de espacios demasiado grandes entre los dientes.
Ya a edades tempranas se puede saber si es necesario hacer uso de los brackets. Siendo de vital importancia acudir con regularidad al dentista y así poder coger a tiempo el tratamiento más eficaz para corregir el problema.
El ortodoncista será el encargado de recomendar y planificar el tratamiento según cada caso, pero hay que tener en mente que este plan puede conllevar una media entre uno y tres años, dependiendo del nivel de dificultad o gravedad del paciente.
Afortunadamente, los brackets de hoy en día son muy cómodos y fáciles de llevar. Sus materiales, cada vez más ligeros y suaves, aportan una fuerza constante para desplazando los dientes en la dirección indicada, consiguiendo un menor grado de ajustes y de molestias.
Alternativas al uso de brackets
Una de las alternativas más populares a los brackets es, sin lugar a dudas, la ortodoncia invisible. Las razones para escogerla son variadas y una de las más destacadas es, ya como su nombre lo indica, que es un tipo de ortodoncia que prácticamente no es visible en un primer momento. Esta característica tan especial provoca que sea una de las opciones más elegidas por los pacientes.
Para aquellos que todavía no conozcan de la existencia de la ortodoncia invisible, la podríamos describir como una férula transparente que se coloca en la boca que anteriormente se ha diseñado para ese paciente.
Recurrir a la ortodoncia invisible es una manera indolora y fácil de solucionar los problemas dentales debidos a una mala oclusión o de problemas de alineación dental. Sin olvidarnos del punto de vista estético; qué gracias a la forma casi indetectable de la ortodoncia invisible es ideal para aquellas personas que no quieren que se les note.
Entre los consejos que se pueden aplicar al uso de los brackets es muy importante mantener una dieta constante y equilibrada. Hay que seguir rigurosamente los consejos del ortodoncista para no dañar los dientes. La ingesta de alimentos que contengan azúcar pueden ser motivo de que se acumule en los brackets, provocando la aparición de placas; y estas producir daños en las piezas dentales.

- Estudios de Medicina y Odontología (Universidad de Barcelona).
- Formación clínica (cirugía maxilofacial en Barcelona y Nueva York).
- Postgrados y masters en implantología oral, fisiopatología craneocervical y articulación temporomandibular.
- Profesor colaborador del Master en Ortodoncia de la Universidad de Barcelona (UB).