Es un hecho que los dientes de leche que salen en primera instancia durante los primeros años de vida acaban cayéndose para dejar su sitio a la dentición definitiva. Este proceso consiste en que el diente permanente empuja al otro diente cuando está listo para salir. Pero no todos los niños tienen esta predisposición dental preparada para que la permanente ocupe su lugar determinado físicamente. En los casos en los que el niño pierda uno de esos dientes por causa de una caries o de un traumatismo es posible que pase un largo tiempo hasta que el diente permanente surja para ocupar su espacio definitivo. Es en esta posibilidad cuando puede ser necesario el uso de un mantenedor de espacio para preservar el lugar de ese diente permanente. En Clínica Dental Dr. Montané hoy os vamos a explicar qué son los mantenedores de espacio y su utilidad.
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Qué es un mantenedor de espacio y modalidades
El mantenedor de espacio es un aparato fijo que va anclado en uno de los dientes inmediatamente adyacentes al perdido, cuya función es preservar el espacio que éste ha dejado hasta que se produzca la erupción del sucesor permanente. No interfiere en la erupción normal e impide la extrusión de los dientes adyacentes. Esto puede ser motivo de problemas en la masticación y el habla, además del coste que implica el tratamiento ortodóntico para solucionarlo.
En la actualidad existen modalidades de mantenedores de espacio diversos. Elaborados en acero o plástico. Este mantenedor de espacio consiste en una pieza que se debe insertar en los dientes de alrededor del hueco creado para mantener el espacio edéntulo creado. Los motivos por los que se puede producir estas pérdidas de espacio pueden ser diferentes. Pérdida dentaria prematura, fracturas, alteraciones estructurales de dentina, caries interproximales no tratadas, malposiciones dentarias o incluso erupción ectópica de dientes permanentes.
Como en todos los casos de higiene y salud bucodental insistir en la prevención es, sin lugar a dudas, el mejor tratamiento a realizar por el paciente. Usar aparatos de tipo removible en los casos que el niño ya sea lo suficientemente independiente para llevar un correcto tratamiento del mismo por sí solo. Además cabe añadir que en estos casos se le suma una prótesis dental en el agujero para mejorar la estética y la funcionalidad.
Los mantenedores fijos son dispositivos construidos sobre bandas o coronas preformadas, colocados en los dientes adyacentes al espacio perdido, sobre las que va soldado el alambre que abarca al espacio edéntulo. Se emplean para reemplazar incisivos, caninos y molares temporales. Cuando está indicada una corona para restaurar un diente que se piense usar como base.
Los mantenedores removibles son dispositivos construidos sobre resina y retenidos en boca mediante ganchos en los dientes pilares, a los que se pueden añadir elementos activos como tornillos o resortes cuando se trate de recuperar espacio. Confeccionados en resina y retenidos por ganchos. Son más estéticos que los fijos y su mantenimiento e higiene es más sencilla.
Por lo tanto, de no ponerse un mantenedor de espacio, se producirá un apiñamiento en sector anterior por pérdida del espacio, no habrá desarrollo de mordida correcta (clase I molar). Pueden aparecer malos hábitos con la pérdida del espacio como interposición lingual al tragar, por ejemplo. Otro tipo de problemas que pueden surgir son que los dientes torcidos son más dificultosos a la hora de su limpieza, más desgaste de la superficie dental y es posible que se tenga que recurrir en el futuro a un empaste o tratamiento periodontal. Así como destacar que si no se usara el mantenedor de espacio, una simple acción como es comer se puede ver de una manera más complicada ya que el niño tendrá una mordida incorrecta y precisará de un tratamiento ortodóntico o puede que de cirugía oral para corregir ese problema.
Resumiendo se podría concluir que los mantenedores de espacio ahorran problemas de salud, de funcionalidad y de estética. Acudir con tus hijos al especialista es una buena razón para evitar tratamientos largos y costosos. Sólo es adquirir buenos hábitos de mantenimiento y prevención.
En Clínica Dental Dr. Montané ponemos a su disposición un amplio equipo de profesionales que le asesorarán en todo lo que precise en referencia a su salud bucodental. Especialistas ampliamente formados y preparados para solucionar todas sus dudas e inquietudes. Un servicio inmejorable que le ofrece una garantía total en todos nuestros tratamientos puestos a su entera disposición.