Hoy desde Clínica Dental Dr. Montané vamos a dedicarle este espacio a un tema muy debatido en las consultas de los dentistas y que son las diferencias entre la limpieza oral y la profesional. Aunque no lo parezca existen algunas diferencias que hacen decantarse por una u otra. Lo que sí se puede decir que ambas técnicas pueden ser válidas para la prevención de caries o gingivitis pero que es en sus procesos donde encontramos las divergencias.
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Qué es la limpieza oral
A la hora de denominar la limpieza oral es la que hace referencia a la acción que lleva a cabo el paciente en su casa y que se basa en el cepillado dental después de cada comida y si quedan restos en los espacios interdentales, proceder a retirarlos con el uso de hilo dental. Si se realizan estos procedimientos de la manera correcta, estaremos eliminando los restos de alimentos y la aparición de bacterias, con lo que evitaremos, en mayor medida, que aparezcan enfermedades como las tan temidas caries.
No podemos dejar de lado en todo este proceso es el de la importancia de practicar un completo enjuague bucal para lograr una excelente higiene bucodental. A fin de cuentas, en el mercado actual hay una amplia gama de colutorios adaptados a todo tipo de necesidades como:blanqueamientos,sensibilidad dental o enfermedades periodontales.
Pasando ya por el lado de la limpieza dental profesional, la gran diferencia evidente es que dicha limpieza se practica en una clínica indicada para tales fines. En ella las condiciones de asepsia e higiene son muy exigentes por lo que la seguridad de dichos establecimientos está garantizada. La limpieza dental profesional es un tratamiento indoloro y fácil de realizar por lo que los que tienen miedo al dentista no deben sentirlo.
Pasos para una limpieza profesional
El proceso para proceder a la limpieza profesional es el siguiente:
1. Extracción de la placa bacteriana y del sarro que se han ido alojando en el esmalte a lo largo del tiempo en la boca del paciente, mediante un aparato de ultrasonidos.
2. La anestesia local no es necesaria porque esta acción no produce ningún tipo de dolor (esto hay que recalcarlo todas las veces que sea necesario).
3. Se pulen los dientes para evitar cualquier tipo de rugosidad en ellos. El aspecto final es de lisos y relucientes después de este pulido. Este paso se realiza con cepillos especiales y se puede utilizar alguna pasta para ayudar a eliminar las posibles manchas de los dientes debidas a agentes externos como el tabaco o el café, y lograr con esta acción un aspecto más blanco y limpio.
4. Con esta limpieza se logra destruir las bacterias existentes y que son las que provocan las enfermedades orales.
5. Es recomendable hacer este tipo de limpiezas cada 6 meses o como mucho anualmente, pero no es aconsejable dejar pasar más tiempo.
Después de estos pasos el especialista le puede indicar o realizar una serie de recomendaciones o de pruebas para comprobar el estado real de la salud dental. Dentro de estas indicaciones estarían, entre otras:
- Revisión y actualización de la historia clínica, incluso información sobre problemas cardíacos, embarazo, diabetes y medicamentos que pueden afectar la salud de su boca
- Examen de detección de cáncer en la boca
- Evaluación del tejido de las encías
- Examen de los patrones de mordida y deglución
- Radiografías o examen de los dientes para detectar caries
- Derivación a especialistas para recibir tratamiento específico
- Dar unas fáciles instrucciones para el correcto cepillado y uso del hilo dental.
- Consejos variados sobre nutrición y el cuidado personal que se hace de la boca.
Después de la limpieza puede ser que algunas zonas en la línea de los dientes con la encía se vean un poco enrojecidas por la irritación de la limpieza, pero no existirá dolor y en apenas un día desaparecerá este leve enrojecimiento. El paciente no tendrá que tomar ninguna medida especial ni antes ni después de la limpieza dental, por lo que podrá comer y beber normalmente.
Con lo aquí expuesto se puede comprobar que estas dos modalidades son válidas pero que cuentan con diferencias significativas. Como decimos en Clínica Dental Dr. Montané es importante saber mantener una buena y correcta higiene bucodental. Realizar visitas periódicas al dentista e ir alternando ambas limpiezas con asiduidad es el mejor método de prevención.